La educación en el periodo Post-Independiente.

Precedente del grito de dolores en la Constitución de Cádiz se decreta la educación Pública en el que manifiesta que en los pueblos de la Monarquía se establecerán escuelas de primeras letras en la que se enseñaran a los niños a leer, escribir, contar y el catecismo de la Religión Católica.

En 1833 se prohíbe la intervención del clero en la educación pública pero en 1834 fue suprimida y no se lleva a cabo. Pero da idea para una reforma: "El laicismo es el liberalismo de la enseñanza". En 1842 se permite la creación de instituciones que impartan educación ante la carencia del estado. Un año después Antonio López de Santa Anna publica que los alumnos deberán recibir sólidos principios religiosos, declarado en el articulo 60 y dando un  retroceso a la educación que había conseguido en 10 años.

En 1867 se promulga la Ley Orgánica de la Institución Pública donde declara que la educación de primaria deberá ser gratuita  para los pobres y obligatoria.